Un encuentro profundo con la cultura viva del territorio
La Cuenca del Lago Ranco invita a conocer el territorio desde la mirada ancestral de su pueblo originario. Aquí, las comunidades abren sus puertas para compartir su cosmovisión, gastronomía y oficios, permitiendo a los visitantes participar de recorridos guiados y degustar sabores únicos como el merkén, el maqui y el muday.
Cada experiencia busca comprender la relación profunda con el itrofill mongen, la biodiversidad y el equilibrio de la vida. Entre lagos y bosques, es una oportunidad para escuchar relatos antiguos, conectar con la tierra y descubrir un modo de vida que honra la armonía entre las personas y la naturaleza.
Respeto: Pide permiso antes de tomar fotografías a personas.
Sabores: Atrévete a probar el catuto y las preparaciones con piñones.
Escucha: Los relatos orales son el corazón de la experiencia; escucha con atención.
Artesanía: Valora el trabajo manual adquiriendo piezas textiles o de madera.